
En
el tratamiento convencional de la
diabetes tipo 1 y la diabetes tipo 2 dependiente de insulina se usan 1, 2, y a veces 3 inyecciones diarias de insulina.
En
contraste, el tratamiento intensivo es más exigente, pues
requiere por lo general 4 inyecciones diarias de insulina o el uso de una bomba de insulina y chequeos frecuentes
de la glucemia (concentración de
azúcar en la sangre). Pero se asocia a una mejor calidad de vida y a la disminución de las probabilidades de desarrollar complicaciones crónicas: retinopatía, nefropatía, neuropatía y enfermedades cardiovasculares.
En
este artículo te enseñaremos cómo usar los diferentes esquemas de tratamiento
convencional de la diabetes tipo 1 y diabetes tipo 2 dependiente de insulina,
basados en el número diario de inyecciones de insulina.
1. Una dosis de insulina
Consiste en inyectar una sola dosis de
insulina, ya sea intermedia o prolongada. Hoy día, esta modalidad es
inaceptable en el tratamiento de la diabetes tipo 1.
Insulina intermedia
Veamos, por
ejemplo, qué pasa cuando se inyecta una sola inyección de insulina intermedia
(NPH) a las 6 a.m. Si desayuna a las 6.30 am, su glucemia se elevaría demasiado,
pues la insulina NPH empieza a hacer su efecto en aproximadamente 2 horas.
Tendrá suficiente insulina para el almuerzo, pero alrededor de las 4-10 p.m. ya no tendrá insulina en su cuerpo, ya que su duración máxima es de 10-16 horas. Esto llevaría a glucemias muy elevadas durante la noche, la madrugada y las primeras horas de la mañana.
Tendrá suficiente insulina para el almuerzo, pero alrededor de las 4-10 p.m. ya no tendrá insulina en su cuerpo, ya que su duración máxima es de 10-16 horas. Esto llevaría a glucemias muy elevadas durante la noche, la madrugada y las primeras horas de la mañana.
Insulina prolongada
Ahora
bien, si insiste en usar una sola inyección, que sea de acción prolongada
(glargina, detemir, degludec), pues su efecto dura hasta 24 horas. Pero, aunque
podría lograr glucemias en ayunas cerca de lo normal, no evitaría un aumento
muy elevado de las glucemias después de cada comida, por lo que tampoco es
recomendable.
2. Dos dosis de insulina
Este
plan consiste en dos inyecciones de insulina intermedia o una combinación de insulinas
intermedia/rápida o intermedia/regular. Se ponen antes del desayuno y la cena.
Insulina intermedia
La
ventaja de este esquema es que suple insulina basal las 24 horas del día,
pudiéndose lograr glucemias en ayunas normales o cerca de lo normal, pero, puesto
que la insulina intermedia tarda mucho en empezar a trabajar (2-4 h), no
impediría que sus glucemias se eleven después de cada comida, por lo
que este esquema, aunque mejor que el anterior, no es adecuado.
Por otro lado, podría tener una reacción de hipoglucemia coincidiendo con el período de efecto máximo (o pico) de la insulina NPH (ejemplos: Humulin N y Novolin N), a menos que ingiera una merienda a media tarde.
Insulinas combinadas premezcladas
Una
alternativa más efectiva es utilizar una combinación premezclada de insulinas intermedia/rápida o intermedia/regular dos veces al día. Es
el mínimo aceptable en la diabetes tipo 1 o diabetes tipo 2 insulino dependiente.
Hasta
la década de 1990, este era el método más recomendado, que en el día de hoy
ha sido reemplazado por el tratamiento
intensivo.
Hoy
día, la combinación que más se usa es la intermedia/rápida (ejemplos, NovoMix 30 y Humalog Mix 25), pues la insulina rápida prácticamente ha
sustituido a la insulina regular, por sus características ventajosas.
Explicación al final del artículo.
![]() |
Pluma o bolígrafo de insulina NovoMix 30 |
Cada
100 unidades de NovoMix 30 tienen 30
unidades de insulina rápida y 70 de insulina intermedia. Cada 100 unidades de Humalog Mix 25 tienen 25 y 75 unidades
de insulinas rápida e intermedia, respectivamente.
Con este esquema, te tocarían aproximadamente 50% de la dosis antes
del desayuno, y 50% antes de la cena. Pero hay que individualizar. Lo que
hacemos es chequear la glucemia en ayunas primero, que es un reflejo de la
insulina inyectada antes de la cena. Si está alta, aumentamos la cantidad de
insulina antes de cena en hasta 10% de la dosis a la vez. Si está
baja, la disminuimos. Esto lo hacemos varias veces, en forma gradual, hasta
obtener el resultado deseado. Esperamos 3 días para que cada variación de la
dosis de insulina haga su efecto, antes de hacer nuevos cambios.
Luego
chequeamos la glucemia antes de la cena, que refleja la insulina
administrada antes del desayuno, y repetimos el proceso anterior, pero esta vez
lo que cambiamos es la insulina de la mañana del día siguiente.
Posibles efectos adversos y qué hacer
Glucemias altas y bajas. Aunque
es simple y ayuda a evitar glucemias muy elevadas, con este método no se logra
un control óptimo. Otra desventaja es que nos impone una rutina rígida en
cuanto a la hora, cantidad y contenido de las comidas y actividad física, lo
que nos obliga a comer durante el efecto máximo de la insulina, y a tener el
mismo nivel de actividad física cada día.
Si
variamos el horario o el tamaño de las comidas o el nivel de actividad física,
podríamos experimentar alzas o bajas en las glucemias.
Hipoglucemias antes de acostarse. Otras
podrían tener una reacción de hipoglucemia a la hora de acostarse, por efecto
de la insulina rápida o regular de la última inyección. En este caso, se debe
tomar una merienda antes de acostarse.
Hipoglucemias nocturnas. Algunas
personas podrían tener hipoglucemias nocturnas (a las 2-4 a.m.), fruto del
efecto de la insulina intermedia de la última inyección. Hay 3 alternativas
para enfrentar este problema: 1) inyectar la dosis de insulina antes de la cena
en los muslos, en vez del abdomen, porque su absorción es más lenta; 2) ponerse
la insulina rápida o regular sola, antes de la cena, y trasladar la insulina
intermedia a antes de acostarse, para un total de 3 inyecciones diarias, y 3)
ingerir una merienda antes de acostarse.
Hiperglucemias matutinas. Si sus glucemias en ayunas están persistentemente elevadas, puede hacer una de estas tres intervenciones: descontinuar la merienda nocturna, aumentar la dosis de la insulina de la cena o agregar una dosis de insulina intermedia antes de acostarse.
Hiperglucemias matutinas. Si sus glucemias en ayunas están persistentemente elevadas, puede hacer una de estas tres intervenciones: descontinuar la merienda nocturna, aumentar la dosis de la insulina de la cena o agregar una dosis de insulina intermedia antes de acostarse.
3. Tres dosis de insulina
Es la mejor opción del tratamiento
convencional de la diabetes tipo 1 para los que no quieren llevar
un tratamiento intensivo. Un esquema
popular consiste en ponerse una inyección de insulinas combinadas
intermedia/rápida antes del desayuno, una inyección de insulina rápida antes de
cena y otra de insulina intermedia antes de acostarse.
Este
método es efectivo para evitar las hipoglucemias nocturnas y las hiperglucemias matutinas (antes del desayuno).
Ventajas de la insulina rápida sobre la insulina regular
Hoy
día, la insulina rápida (lispro, aspártica,
glulisina) prácticamente ha sustituido a la insulina regular en el tratamiento de la diabetes tipo 1. Las
ventajas son que empieza a trabajar casi de inmediato (5-15 min) y produce
menos hipoglucemias y ganancia de peso.
Además, tiene el beneficio adicional de
que está disponible en forma de pluma de insulina, ya sea sola o en combinación con
insulina intermedia.
Concluyendo
Se ha demostrado que a mayor número de
inyecciones de insulina, mejor control de la glucemia, y esto a su vez ayudará
a evitar las complicaciones crónicas de la diabetes.
El problema es que muchas gentes están
renuentes a inyectarse varias veces al día. Para estas personas les
recomendamos dos alternativas: 1) usar un puerto de inyección de insulina, o 2) usar una bomba de insulina.
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